CONOCIENDO A LA SAGA


Os contaré como empecé en el mundo de los conejos.

Desde  pequeña me han gustado, pero no he tenido el placer de tenerlos como mascota. Mi familia los criaba pero como conejos de consumo humano; así que la idea de llevarme uno a casa era imposible. Se dejó de criar pues en mi casa éramos pocos los que los queríamos.

Ya siendo yo  mayor, uno de mis hermanos, si gustoso de ellos empezó de nuevo a criar de esta raza  (conejo común de engorde supongo) y ya no pudieron negarme coger uno que me enamoró .Y así dispuse salvarle la vida y conseguir que no se le comieran pues era mi PETETE.

 

         El mejor conejo que he tenido hasta el momento. Se tumbaba a mi lado, comía de mi mano, me seguía, obedecía a mis órdenes de "vete a casa" "ven aquí”...Le llevaba suelto a todos sitios pues no tenia problema alguno en llamarle y que viniera.

Era el rey del lugar, ni perros ni gatos podían hacer nada con él. Cogía su sitio y se tumbaba tan panchote.

        Todo el que le veía decía que era bueno para la paella sin reparar en lo curioso de su mundo. Decían que era enooorme...

      Se murió demasiado pronto (3 años). No sé la causa, solo sé que empezó a adelgazar y que en sus últimos días le alimente  con comida triturada, probando y mirando causas de su malestar por Internet sin imaginarme que le llegaría su hora. De lo que no me arrepiento es de estar con él cuando todo sucedió. Ahora está en un sitio muy guapo o por lo menos eso espero. Le recordaré siempre, su nombre sigue sonando en mi casa.

 


         En ese tiempo comencé a trabajar en una tienda de animales, donde siempre me paraba a mirar a todos los conejillos que llegaban, y donde muy gustosamente cuidaba y asesoraba a la gente que se los llevaba como sus mascotas. Cada vez aprendía más de ellos.

          Un día llego un conejillo belier con una gran herida en un costado y no tuve por menos que llevármelo a mi casa para cuidarlo, pues supuse que con esa herida nadie le iba a querer nunca.

         Sigue conmigo, se llama COCO, y tiene un defecto en la boca que se llama mal oclusión, le crecen demasiado los dientes y le dificulta comer.Hay que cortárselos de vez en cuando y si no operar. Seguramente sea genético. De la cicatriz ni rastro, se la curé bien.

 


        A los pocos meses llegó una conejita toy a la tienda de color chocolate muy chiquitina, unos clientes me avisaron de que se había muerto un conejo de la vitrina y era ella; no estaba muerta pero poco la faltaba. La cogí y me la llevé a mi casa, la alimente con cuidado y sigue conmigo. PULGUITA esta conmigo tan feliz y espero criar con ella pues es una conejita sana y muy bonita.


         De aquí en adelante os presentaré al resto en los apartados reproductores.

       Estoy empezando en este mundo de criar conejillos como mascotas pues creo que son unos animalitos encantadores, que exigen muy poco y dan mucho. Podéis confiar plenamente en mí y en el cuidado que les doy.